domingo, 10 de julio de 2011

El Hombre Del Maletin, bigote y Trajeado de Negro.

UNA NIÑA QUE SE DIVERTÍA ATEMORIZANDO A SUS AMIGAS CON BROMAS ES ADVERTIDA DE UNA EXTRAÑA VISITA QUE VA A RECIBIR

Cuando Lorena tenía 13 años solía reunirse con sus amigas del colegio y les contaba historias de terror.

Le encantaban la historias de miedo y estaba bien informada, de modo que se reunían en un banco de un parque cercano al colegio y todas escuchaban atentas los relatos de Lorena.

Conforme oscurecía las chicas se marchaban avisando a Lorena de que si luego no podían dormir "se iba a enterar de lo que era bueno".

Pero siempre era en tono de broma.

Una tarde le relató esas historias a una amiga de clase.

Estaban en la habitación de Lucía, cuya casa estaba a unos siete kilómetros de la casa de Lorena (luego se tendría que ir andando y sola).

Cuando Lucía tenía suficiente miedo le dijo: "ahora te voy a contar yo lo que te va a pasar y verás quién pasa miedo". Y le dijo: "cuando vayas a casa un señor con un maletín, vestido de negro y con bigote te seguirá para matarte."

El trayecto hacia casa lo hizo con una psicosis total: toda la gente parecía querer traspasarle con la mirada, pero ella sabía que era pura sugestión, de modo que el miedo que pasó fue relativo.

Lo que realmente podía asustarle era el hombre del maletín, vestido de negro y con bigote, y de esos no hubo ninguno en todo el camino.

Llegó a casa y comprobó horrorizada que no funcionaba el ascensor.

Aunque aún le faltaba un año para tener permiso de uso del ascensor lo cierto es que vivía en un octavo piso y siempre que podía, cogía el ascensor.

Tuvo que subir los ocho pisos a pie, y su desconsuelo fue mayor cuando su madre le dijo que bajara la basura:

- ¡Pero si no va el ascensor!. -Se quejó inútilmente.

Y entonces cogió la bolsa de basura y comenzó a bajar despreocupada... pero a mitad de camino las piernas se le aflojaron y casi perdió el equilibrio. Frente a la puerta de una casa, mirándole ahora a ELLA, había un señor trajeado de negro, con bigote y un maletín.

Con los nervios a flor de piel, casi a punto de gritar y las piernas temblando, corrió escaleras abajo a punto de perder la bolsa de basura.

Y llegó abajo con el corazón desbocado y falta de aire. Salió rápidamente del edificio y tiró la basura, y no subió inmediatamente a casa... sino que se dirigió a la tienda que tenía su padre en la misma finca y esperó a que él terminara el trabajo para subir acompañada.

¡Qué aterradoras pueden ser las casualidades! ¿O fue una visión de Lucía? ¡Quién sabe..!

La Muerte Del Tío Hans

El conde de Leipzig cuenta esta curiosa experiencia: "Mi tía, la princesa de Tarento, me contó que en la Haya, en el día y la hora que moría su tío Hans, alguien la agarró fuertemente cuando se paseaba por un bosque. Ella lanzó un grito, pues no había por allí ninguna persona que pudiera haberla tocado. Se examinó el brazo y vio marcadas las huellas de la presión de los cuatros dedos y el pulgar de una mano. La princesa se dijo entonces: '¡Mi tío Hans ha muerto, pues me había prometido formalmente que se despediría de mi!'.
Este es uno de los tantos ejemplos que hay sobre marcas físicas que dejan algunos espíritus en las personas con las que hacen contacto.

Las Fotografías

Hace unos meses una amiga mía, que es una fotógrafa por naturaleza y con mucho futuro, decidió pasar un día y la noche sola en los bosques fuera de nuestra ciudad. Ella quiso conseguir las fotos de los bosques y la fauna tan naturalmente como ella podría para su portfolio. No tuvo miedo de estar sola, porque ya había acampado por su cuenta muchas veces antes. Estableció una tienda en medio de un pequeño claro y pasó el día tomando fotos. Se llenó cuatro rollos de la película por aquel viaje, pero algo era extraño sobre ellos. Lo que vio en aquellas fotografías se ha quedado con ella desde entonces, y todavía trata de reponerse del trauma le han causado.
Casi todas las imágenes fueron normales, salvo una imagen en cada rollo de la película. Estas fotos eran de ella, dormida en su tienda en medio de la noche

viernes, 8 de julio de 2011

Las Gemelas.


Esta es una leyenda muy popular, si, las gemelas, curiosamente han estado escribiendo muy seguido..

Un dia una señora iba con sus dos gemelas, casi siempre caminando a la escuela y asi las niñas iban jugando a las manitas como siempre. Ellas jamás peleaban o discutían. Eran muy felices, jamás se separaban. Pero esa carretera era muy peligrosa, ya que ahi ocurrian 2 accidentes cada dia (lo que es muy extraño).

Un día la mamá estaba en la puerta de su casa y recibió una llamada sobre el trabajo, que se tenía que presentar urgentemente. No hizo caso y siguió con sus hijas, pero de repente apareció un camion sin frenos, por salvarse la mamá dejó a sus gemelas en medio de la calle y las arrolló el camión.
La mamá se puso a llorar diciendose una y otra: ¡todo esto ah sido mi culpa, mi maldita culpa! no exactamente fue su culpa, pero si.

En el funeral el padre consolaba y consolaba a su mujer diciéndole que se calme, pero todo fue inutil.

6 años mas tarde la señora volvió a tener hijos, curiosamente gemelas, la madre no dijo nada sobre las hijas anteriores. Y con eso tuvo para olvidar aquel accidente trágico.

Un día la hisoria se volvió a repetir, venía un camión, pero esta vez las niñas le dijeron a su madre: -No mami, no nos sueltes, no queremos morir otra vez.

Mira atras y cuenta hasta diez.

Cuando veas a una mujer completamente de negro date la vuelta y cuenta hasta diez con los ojos cerrados y al terminar ve hacia la luz.
Un día con unas amigas estábamos en la terraza de la casa de una de ellas, mirábamos a la gente que pasaba (la terraza daba a la calle) y de repente una de mis amigas vio una señora toda de negro y nos avisó:
“Rápido: rápido! Dar la vuelta y contar hasta diez....cierren los ojos.”
¿Qué pasó?.dije yo, cuando terminé de contar abrí los ojos y vi la cola de un vestido negro, me asusté y pensé que me señalaba un autobús que pasaba por el lugar.
Le pregunté a mi amiga que pasaba y me dijo que cuando veamos a una mujer toda de negro que nos demos vuelta y contemos hasta diez y al terminar que veamos hacia la luz, ya que esa mujer podía ser el diablo, al rato volvimos a ver otra mujer igual y otra vez hicimos lo mismo.
A la hora y media entramos a la casa y vimos en la televisión una noticia: un autobús mató a dos mujeres de negro en la calle.
Haz lo que te he dicho o te matara a ti.

El collar Maldito.

Un dia muy lindo y soleado me desperte muy asustada por una esxtraña pesadilla que habia tenido. Fue extraña pero un poco confusa.
Sali de la cama y abrí mi persiana, era de día.Me vesti y baje las escaleras.Luego de desayunar me fui a la playa a caminar un rato.
Camine un rato por una playa desierta que estaba cerca de mi casa.Por la orilla encontre un hermoso collar, con una gema de color esmeralda en el centro.Fui a mi cas y le conte a mi mama lo que habia encontrado.Esa misma noche me fui a un baile con mis amigos.Lucia un hermoso vestido sin mangas y el collar que encontre en la playa.
En el baile, estaba con unas amigas y dos amigos.Fuismos a el cuarto donde guardaban los abrigos. Era grande y oscuro. Encontramos una tabla ouija y nos pusimos a jugar en una mesita. Todo lo consideraba como un juego, yo hacia las preguntas pero nadie contestaba.Hata que pudimos concentrarnos. Yo pregunte si habia espirutos en esa enorme casa. Alguien respondio que si.
_¿Podrias decirnos como te llamas?
MELINA.
_¿Cuantos años tienes?
8.
_¿Podriamos hacerte unas preguntas.
SI
Y entonces mi collar empezo a brillar y mis ojos se volvieron blancos.
YO SOY MELINA UNA NIÑA DE 8 AÑOS. MIS PADRES ME DEJARON SOLA EN ESTA CASA, ME DIJERON QUE SE IRIAN UNA NOCHE PERO NUNCA VOLVIERON. Y ASI HE MUERTO DE HAMBRE, FRIO Y MIEDO.
Mi silla se movia adelante y atras, hasta que caí y me desmayé.
Bueno, por lo menos yo sabia que me habia desmayado, pero lo demas me lo dijeron mis amigos que estaban en ese momento.Desde ese dia nunca mas use cosas que encontre en el mar.Yo les creo a mis amigos porque aún siento esa extraña censacion de que alguien ha tomado mi cuerpo....

Siempre que hagas la Ouija, tomatela en serio.

Esto pasó el año pasado. Jugué al juego de la ouija con mi amiga Carla. No nos lo tomamos en serio y empezamos a insultar, bromeando, a los espíritus que invocababamos. Por mala suerte, invocamos a Satanás que nos deletreó: "Lo que no crees es real".

Era tarde y mi amiga se fue a casa. Como mi novio había muerto en un accidente de tráfico, yo estaba sola en casa, así que me fui a dormir. Sobre las 3:20 de la madrugada me desperté y me fui a beber un café. Mientras bajaba las escaleras, oía las voces de una niña gritando muy en la lejanía. Cuando llegué a la cocina, cogí el vaso y había un papel bajo él que ponía escrito: "Te lo he dicho".

De repente sonó el teléfono. Era mi amiga Carla, preocupada por que su hija de dieciséis años no había regresado a casa. Entonces vi que bajo mis pies había huellas de sangre. Las seguí y me llevaron hasta el cadáver de la niña con el cuello degollado que yacía en mi cocina. Asustadísima fui a casa de Carla. Subo corriendo a su habitación y me la encuentro también con el cuello degollado igual que su hija.

Además en su frente alguien había grabado con un cuchillo: "yo tengo la razón". Me desmayé y cuando desperté estaba en un hospital. Todo se acabó.

Te recomiendo que no juegues a la ouija si no lo hacés en serio.

Nunca hagas la Ouija

Un día algunos de nuestros amigos y nosotras (Carolina y Antia) quedamos en el cementerio a las 12 de la noche para jugar a la ouija.
En seguida contactamos con un espíritu, un escalofrío recorrió nuestras espaldas, las de Cris, Dany, Carmen y las nuestras, mientras el vaso se movía solo.
El espíritu nos dijo que como castigo por haberle molestado, debíamos pasar esa noche en el cementerio, sin decirle nada a nadie, o algo terrible ocurriría.
Dany, Cris y Carmen, que no les tenían miedo a los espíritus, dijeron que esa noche no la pasarían en el cementerio.
Nosotras decidimos quedarnos allí.
Pasamos la peor noche de nuestra vida. Nos acurrucamos bajo un árbol, temblando, escuchando los sonidos de la noche.
Cuando por fin amaneció, salimos corriendo hacia nuestras casas, y en la carretera nos encontramos tres ambulancias...Un grito quedó atrapado en nuestras gargantas al descubrir que ¡NUESTROS TRES AMIGOS YACIAN EN LA CARRETERA!
Al parecer, habían aparecido muertos esa madrugada, misteriosamente, en la carretera.
Desde ese día nunca jamás volvimos a jugar a la ouija.